La imposición de aranceles a estas importaciones rusas pretende mitigar el creciente riesgo que corren los mercados y los agricultores de la UE con la pretensión:
- — de reducir la capacidad de Rusia para explotar la UE en beneficio de su maquinaria bélica
- — de preservar la seguridad alimentaria mundial, especialmente para los países en desarrollo. mantener el apoyo de la UE a Ucrania.
Antecedentes
Según los últimos datos agrocomerciales disponibles sobre las exportaciones agrícolas rusas a la UE Rusia exportó 4,2 millones de toneladas de cereales, semillas oleaginosas y productos derivados a la UE en 2023, por valor de 1 300 millones de euros. Por su parte, Bielorrusia exporta cantidades limitadas de cereales, oleaginosas y productos derivados a la UE en 2023: 610 000 toneladas, con un valor de 246 millones de euros.
Considerando todos los socios comerciales, en 2023 la UE importará 37,2 millones de toneladas de cereales y 39,1 millones de toneladas de productos oleaginosos, frente a 21,7 y 39,6 millones de toneladas, respectivamente, en 2021. Los precios de estos productos en la UE han ido bajando considerable y progresivamente desde el segundo semestre de 2022, cuando los precios alcanzaron niveles récord como consecuencia de la crisis alimentaria creada por la guerra de Ucrania.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que las importaciones a la UE siguen siendo una parte bastante pequeña del panorama general de suministro de estos productos, ya que los proveedores nacionales suministran 300 millones de toneladas al año, es decir, una abrumadora mayoría.
Objetivos
Evitar la desestabilización del mercado de la UE por cualquier futura reorientación significativa de los productos cerealeros rusos hacia el mercado de la UE. La comunidad agraria de la UE ha expresado, en particular, su preocupación por este riesgo: el papel de Rusia como principal exportador mundial de cereales, unido a su voluntad de utilizar las exportaciones de alimentos como instrumento geopolítico, demuestra que es elevado.
Hacer frente a las exportaciones rusas de grano producido ilegalmente en los territorios de Ucrania, parte del cual se ha exportado ilegalmente al mercado de la UE deliberadamente etiquetado erróneamente como «ruso». Los aranceles propuestos garantizarán que este método de exportación ilícita deje de ser rentable.
Impedir que Rusia utilice los ingresos procedentes de las exportaciones a la UE —tanto de productos cerealeros rusos como ucranianos apropiados ilegalmente— para financiar su guerra de agresión contra Ucrania. Dado que Rusia exportó a la UE productos de este tipo por valor de unos 1.300 millones de euros en 2023, estos aranceles de la UE cortarán otra importante fuente de beneficios para la economía rusa y, por extensión, para la maquinaria bélica rusa.
El aumento de los aranceles también se aplicará a Bielorrusia, dados los estrechos vínculos políticos y económicos de este país con Rusia. Además, al incluir a Bielorrusia en la nueva medida, la UE impedirá que Rusia utilice a Bielorrusia para eludir los nuevos aranceles y canalizar sus mercancías hacia el mercado de la UE.
El tránsito de cereales, semillas oleaginosas y productos derivados desde Rusia y Bielorrusia a terceros países no se ve afectado por la presente propuesta. Esto demuestra que la Unión Europea sigue plenamente comprometida con el fomento de la seguridad alimentaria a escala mundial, especialmente cuando se trata de países en desarrollo.
Afectación a los aranceles y a las mercancías
El aumento de los aranceles se aplicará a las importaciones de cereales, semillas oleaginosas y productos derivados procedentes de Rusia y Bielorrusia que actualmente están clasificados en los capítulos 10, 12, 14, 15 y 23 de la Nomenclatura Combinada (NC).
Aranceles en vez de sanciones
En la práctica, los aranceles en este caso consiguen el mismo resultado en el mercado interior de cereales de la UE que las sanciones: limitar el acceso al mercado de la UE y privar a Rusia de ingresos por exportación. Esto se debe a que los aranceles son tan elevados que suprimen de hecho las exportaciones rusas a la UE.
La diferencia es que, a diferencia de las prohibiciones de importación y de otro tipo adoptadas en el régimen de sanciones de la UE, la imposición de aranceles a la importación no afecta en modo alguno a las compras, el transporte o la prestación de servicios auxiliares como financiación, seguros o transporte. Esto significa que el aumento de aranceles propuesto seguirá permitiendo:
- — el tránsito sin trabas por la UE
- — operaciones libres de compra y venta de grano ruso
- — el almacenamiento en depósitos aduaneros de la UE
- — el transporte en buques de la UE; y
- — la prestación de servicios de seguros y financiación al comercio de grano ruso.
Es importante señalar que los aranceles propuestos no afectarán a la seguridad alimentaria mundial, en particular para los países en desarrollo. Al contrario, se espera que creen un incentivo para que Rusia exporte a mercados de destino no pertenecientes a la UE, incluidos los países en desarrollo.
Aumento de las importaciones de estos productos básicos procedentes de Ucrania
Las medidas propuestas supondrían una reducción de las importaciones comunitarias de cereales procedentes de Rusia y Bielorrusia de cerca de 5 millones de toneladas al año. Este déficit de suministro se cubrirá parcialmente con la producción interna de la UE y, por tanto, beneficiará a los agricultores comunitarios, que podrán vender en la UE. Además, se espera que el déficit se cubra parcialmente con importaciones de terceros países que tradicionalmente abastecen el mercado de la UE, como Estados Unidos, Brasil, Ucrania, Serbia o Argentina.
Justificación
El cambio de las circunstancias y de los riesgos percibidos exige un ajuste de la política de la UE. Ahora existe un mayor riesgo de que Rusia utilice sus exportaciones de productos cerealeros para crear perturbaciones en el mercado de la UE. A medida que aumentan los excedentes de grano de Rusia, en parte debido al grano ucraniano incautado ilegalmente, y que su capacidad de vender a los mercados mundiales se ha visto afectada negativamente por el progresivo restablecimiento del acceso de Ucrania a los mercados mundiales, aumenta el riesgo de que el mercado de la UE se convierta en destino de los crecientes excedentes rusos.
La comunidad agrícola de la UE, en particular, ha expresado su preocupación por el riesgo de desestabilización del mercado, al igual que un número creciente de Estados miembros de la UE.
La Unión Europea impuso amplias sanciones contra Rusia inmediatamente después de que comenzara su invasión a gran escala de Ucrania, pero los productos agroalimentarios no han sido sancionados hasta ahora.
La UE se aseguró de que sus medidas restrictivas no afectaran a la capacidad de Rusia para abastecer al mundo de los productos cerealeros necesarios, incluidas las operaciones comerciales de grano ruso desde el territorio de la UE y en tránsito por él.
Esta capacidad no se verá afectada por la imposición de aranceles propuesta.
Inclusión de Bielorrusia
Bielorrusia mantiene estrechos vínculos políticos y económicos con Rusia y apoya la invasión de Ucrania por parte de este país, incluso militarmente. No incluir a Bielorrusia en la propuesta de aumento de los aranceles dirigidos a Rusia podría dar lugar a que Rusia utilizara a Bielorrusia para eludir los aranceles de la UE y canalizar sus mercancías hacia el mercado de la UE.
Actuaciones futuras
La propuesta será examinada ahora por el Consejo de la Unión Europea. Una vez adoptada por el Consejo, los aranceles se aplicarán inmediatamente.