Antecedentes
El régimen de responsabilidad del producto de la UE se estableció para compensar a las personas perjudicadas por lesiones físicas o daños a la propiedad que hayan sufrido debido a un producto defectuoso (por ejemplo, un secador de pelo sobrecalentado o una lavadora con fugas), simplemente demostrando que un producto era defectuoso y que el defecto causó la lesión o daño.
Líneas generales de la propuesta
Economía digital
Según la nueva directiva sobre responsabilidad, la definición de "producto" se ampliará a los archivos y software de fabricación digital. El software gratuito y de código abierto que se desarrolla o suministra fuera del curso de una actividad comercial está excluido del ámbito de aplicación de la directiva.
La economía digital ha propiciado muchas ventas online. Por lo tanto, se ha decidido que las plataformas en línea también pueden ser consideradas responsables de un producto defectuoso si presentan el producto o permiten de otro modo la transacción para la venta del producto de una manera que llevaría al consumidor medio a creer que el producto se proporciona. por la propia plataforma en línea o por un comerciante que actúa bajo su autoridad o control.
Economía circular
En una economía circular, los productos están diseñados para ser más duraderos, reutilizables, reparables y actualizables. Cuando un producto se modifica sustancialmente, fuera del control del fabricante original, y se comercializa o se pone nuevamente en servicio, la nueva directiva estipula que la empresa o persona que realizó la modificación sustancial debe ser considerada responsable como fabricante del producto modificado. producto.
Derecho a compensación
El Consejo y el Parlamento también acordaron que cualquier persona física que sufra daños por un producto defectuoso tiene derecho a una indemnización. Dichos daños incluyen la muerte o lesiones personales, incluidos los daños a la salud psicológica médicamente reconocidos, el daño o la destrucción de la propiedad, así como la destrucción o corrupción irreversible de datos.
El derecho a indemnización cubrirá las pérdidas materiales resultantes del daño, así como las pérdidas morales resultantes del daño, en la medida en que sean indemnizables con arreglo a la legislación nacional.
Debido a la creciente complejidad técnica de muchos productos, los Estados miembros deben garantizar que una persona perjudicada que reclame una indemnización ante un tribunal nacional pueda solicitar acceso a las pruebas pertinentes a disposición del fabricante para poder probar su reclamación.
Productos comprados a fabricantes fuera de la UE
Los consumidores compran cada vez más productos de fabricantes ubicados fuera de la UE. Sin embargo, el nivel de protección que reciben debe seguir siendo el mismo cuando esos productos resultan defectuosos.
El acuerdo establece que cuando un fabricante de un producto o componente esté establecido fuera de la UE, el importador del producto o componente defectuoso, el representante autorizado del fabricante o, como último recurso, el proveedor de servicios de cumplimiento (una empresa que normalmente se encarga del almacenamiento, embalaje y envío de un producto) puede ser considerado responsable de los daños.
Carga de la prueba
Uno de los objetivos de la directiva es garantizar que los consumidores tengan una oportunidad justa de obtener una compensación en casos complejos. Cuando un demandante (por ejemplo, el consumidor perjudicado) se enfrenta a dificultades excesivas, en particular debido a la complejidad técnica o científica del caso, para demostrar el defecto del producto o el vínculo causal entre su defecto y el daño, un tribunal puede decidir que el reclamante sólo está obligado a probar la probabilidad de que el producto fuera defectuoso o que su defecto sea una causa probable del daño.
Actuaciones futuras
El presente acuerdo deberá ser respaldado por los representantes de los Estados miembros en el Consejo (Coreper). Si se aprueba, el texto tendrá que pasar por el proceso de adopción formal tanto en el Consejo como en el Parlamento Europeo.