El perfil predominante del detenido e investigado por un delito contra la libertad e indemnidad sexual en España es el de un hombre español de 41 a 64 años y por causas relacionadas con abuso sexual. Es decir, mientras hay mayor número de victimizaciones de menores, los responsables están mayoritariamente en un grupo de edad de 41 a 64 años, según el informe sobre delitos contra la libertad e indemnidad sexual.
Según el balance de criminalidad publicado este pasado viernes 15 de diciembre por el ministerio del interior, en la población española ha habido un incremento del 12% entre el primer y el tercer trimestre de 2023 en relación a las agresiones sexuales y delitos contra la libertad sexual. De hecho, como se señala en el informe: Por lo que se refiere a los delitos contra la libertad sexual (excluidos los computados de manera online), entre enero y septiembre de 2023 han experimentado un incremento del 12,0% sobre el mismo período del año anterior.
Este párrafo del informe es muy interesante desde el punto de vista de la víctima de una agresión sexual, pues si se han incrementado las cifras es también porque se ha denunciado más. Esto se debe sobre todo a dos motivos: por un lado una mayor concienciación social con respecto a hacer público un abuso sexual o una agresión y, por otro, porque se han puesto los medios para poder hacerlo sintiéndote protegido.
Como señala Joseph Tamarit en el estudio Abusos sexuales en la Iglesia Católica: ¿cómo responder a las demandas de justicia? (2018): las causas relacionadas con los perpetradores, en quienes concurren factores que son comunes a gran parte de los abusadores sexuales de menores y se ven potenciados por características relacionadas con el estado clerical, como el poder espiritual, la inhibición sexual, la inmadurez emocional, el narcisismo o la soledad.
«Si se han incrementado las cifras es también porque se ha denunciado más»
Hay una serie de aspectos a los que se les atribuya mucha importancia en relación con el abuso sexual infantil en la Iglesia Católica: el celibato obligatorio, la cultura clerical y la concepción del estado sacerdotal como poder espiritual, la concepción y la práctica de la confesión mediante la administración de perdones baratos que favorecen la doble moral y una visión frívola de la responsabilidad, una teología esencialista sobre la sexualidad, el matrimonio y la familia, y la preocupación por la autoimagen y de la Iglesia y por el escándalo.
De hecho, Joseph Tamarit citando a Keenan (2012), identifica cuatro factores que llevan al abuso:
- 1. Los factores relativos la motivación.
- 2. La superación de inhibiciones internas.
- 3. La superación de inhibiciones externas.
- 4. La superación de la resistencia del niño.
Señalando además que las instituciones eclesiales han sido, según Keenan, espacios caracterizados por la debilidad de las inhibiciones y por la existencia de elementos que han creado un sistema de irresponsabilidad organizada.
«La mayoría de personas abusadas (un 97,2 %) eran menores de edad, destacando dos franjas de edad, entre los 6 y 12 años y entre los 12 y 17»
El silencio
Cuando se tapan casos de abuso, cuando se silencian, la sociedad está fallando a las víctimas. No fue hasta 2010 cuando Benedicto XVI se comprometió públicamente por primera vez en el Vaticano a luchar contra el escándalo mundial de denuncias de abusos sexuales dentro de la Iglesia Católica cometidos por sacerdotes. Esto significa muchos años de silencio que, hasta 2010, han revictimizado constantemente a las víctimas de abusos sexuales en el seno de la Iglesia Católica.
Por ejemplo, el diario El País comenzó una investigación propia para esclarecer estos abusos y según señala, hasta octubre de 2018, cuando EL PAÍS decidió poner en marcha una investigación, en el primer reportaje solo se contabilizaban 34 casos en España, por sentencias judiciales y lo publicado en medios de comunicación.
Además, según este diario: desde 2018, han destapado más de 700 casos, la mayoría recogidos en cuatro informes, más de 1.300 páginas, que ha ido entregando a la Conferencia Episcopal Española, al Defensor del Pueblo y al Vaticano entre 2021 y 2023. Además, clasificó de forma exhaustiva la información de todos los casos conocidos a través de los tribunales y de otros medios. En abril de 2021 hizo pública la primera y única base de datos hasta ahora sobre la pederastia en la Iglesia Católica española. Se actualiza constantemente con cada nuevo caso que sale a la luz, por cualquier medio. La Iglesia solo admitía cuatro.
Actualmente, y como se puede ver en su web hay 1381 acusados y 2.514 víctimas de abuso sexual en la Iglesia, además de un listado con los nombres de los obispos españoles acusados de encubrir, silenciar o tapar casos de abusos.
Pero, ¿por qué dentro de la Iglesia no se ha luchado contra estas prácticas abusivas? Es más, ¿por qué se han ocultado, silenciado y negado estos casos durante tantos años cuando afectan sobre todo a población infantil?
Vademecum
Dentro de la Iglesia Católica nos encontramos con una institución antes conocida como La Congregación para la Doctrina de la Fe, originalmente conocida con la Sagrada Congregación de la Romana y Universal Inquisición. Esta congregación fue fundada por Pablo III en 1942 para defender la Iglesia de las herejías. Pablo III fue Papa de la Iglesia desde 1534 hasta 1549, año en que falleció.
Esta congregación es la más antigua de las nueve Congregaciones de la Curia, que es Conjunto de las congregaciones y tribunales que existen en la corte del pontífice romano para el gobierno de la Iglesia Católica (RAE). Actualmente, esta congregación se denomina Dicasterío para la Doctrina de la Fe, y según se define a sí misma: En las materias que lo requieran, la Congregación procede también como tribunal: «Juzga los delitos cometidos contra la fe y también los delitos más graves cometidos contra la moral o en la celebración de los sacramentos»
Una de las publicaciones de este dicasterío, que data de 2022, es el Vademecum sobre algunas cuestiones procesales ante los casos de abusos sexuales cometidos contra menores por los clérigos. En este Vademecum, podemos leer lo siguiente:
- 1. El delito del que aquí se trata comprende todo pecado externo contra el sexto mandamiento del decálogo cometido por un clérigo con un menor (cf. c. 1398 § 1, 1º CIC; art. 6 § 1, 1° SST).
- 2. La tipología del delito es muy amplia y puede abarcar, por ejemplo, relaciones sexuales —consentidas o no consentidas—, contacto físico con intención sexual, exhibicionismo, masturbación, producción de pornografía, inducción a la prostitución, conversaciones y/o propuestas de carácter sexual incluso mediante medios de comunicación.
¿Por qué una institución fundada en 1542 para defender a la Iglesia de las herejías tarda casi cinco siglos en promover un documento contra el abuso sexual de menores en la Iglesia?
Informe del Defensor del Pueblo
Según el informe del Defensor del Pueblo publicado este pasado mes de octubre, y centrado en el territorio Español:
- • Los hombres representan el 53,8 % de las personas abusadas en el ámbito religioso y el 64,6 % de las que fueron agredidas sexualmente por un sacerdote o religioso católico. De ello se extrae que, si las mujeres tienen más probabilidad que los hombres de ser víctimas de abuso sexual infantil, en lo que respecta al riesgo de haber sufrido abusos en el ámbito religioso, o por parte de un sacerdote o religioso católico, sucede lo contrario.
- • En cuanto a la edad de las víctimas en el momento de los hechos, la mayoría de personas abusadas (un 97,2 %) eran menores de edad, destacando dos franjas de edad, entre los 6 y 12 años y entre los 12 y 17.
- • La aparición de ideación suicida asociada a las vivencias de abuso se presenta en un 17,76 % de los relatos de vivencias propias de abuso. Casi un 12 % de los entrevistados manifiesta haber presentado conducta suicida.
- • En términos sociodemográficos, cabe destacar además que el perfil de las personas que acudieron a la Unidad corresponde en su mayoría a hombres en un rango de edad entre 50 y 65 años, de orientación heterosexual. Predominantemente son personas casadas, que han completado estudios universitarios y buena parte de ellos están jubilados.
- • En lo que respecta a las consecuencias de estos abusos detectadas en la muestra de víctimas conocidas a través de la Unidad de Atención, los problemas emocionales y de conducta, problemas de autolesiones, síntomas postraumáticos y depresivos son los que han aparecido con más frecuencia.
- • A la Unidad de Atención a las víctimas del Defensor del Pueblo han acudido familiares de menores de edad que se habían suicidado y tenían indicios de que habían padecido abusos por parte de personas vinculadas a la Iglesia.
La respuesta de la Iglesia Católica a estos datos fue la siguiente: Duelen los abusos cometidos en la Iglesia. Sorprende también la extrapolación que se hace de los datos obtenidos en una encuesta adjunta al informe. No corresponden a la verdad ni representan al conjunto de sacerdotes y religiosos que trabajan lealmente y con entrega de su vida al servicio del Reino.
¿Tan difícil es asumir la culpa de años de silencio, revictimización y vidas rotas? ¿Tan difícil es ser humilde y salir a pedir perdón de manera incondicional, sin peros, atendiendo al dolor causado? La culpa y la penitencia sirven para reconstruir en el seno de la Iglesia Católica y no deben utilizarse como una simple manipulación encubierta al servicio de quien las define. Si esto sigue sucediendo, nunca podremos acabar con esta lacra que ha destrozado y seguirá destrozando y estigmatizando a numerosas víctimas.