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Educar para un mundo mejor
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Educar para un mundo mejor

Pellicer Iborra, Carmen

Cuadernos de Pedagogía, Nº 546, Sección Editorial, Octubre 2023, Cuadernos de Pedagogía

¿Qué es entonces «el mundo mejor» del que hablan nuestros autores? ¿Qué tipo de desarrollo queremos y de que valores irrenunciables debe venir acompañado? ¿De quién depende? ¿Cómo abordará los cambios que la tecnología y la inteligencia artificial nos hace ya vislumbrar? Ese «mundo mejor» comienza ya, mejor hoy que mañana cuando logramos que nuestras aulas, «los laboratorios de vida» como me gusta decir, ofrezcan oportunidades para ese crecimiento personal y fortaleza ética.

Inversión vital. Aprendizaje. Equilibrio. Desarrollo ético. Desafío. Oportunidades. Educación humanista.
Vital investment. Learning. Balance. Ethical development. Challenge. Opportunities. Humanistic education.

Carmen Pellicer

Directora

«La educación no es preparación para la vida; la educación es la vida en sí misma»

(John Dewey. Pedagogo 1859-1952)

He escuchado varias veces a David Perkins decir que necesitamos imaginar cómo será el mundo dentro de 25 años cuando nuestros alumnos de infantil sean los adultos que tomarán las decisiones importantes que afectarán nuestras vidas. Ese parece ser un buen punto de partida cuando reflexionamos en los claustros para concretar en nuestros proyectos educativos el famoso perfil de salida de nuestro alumnado. Richard Gerver asegura en su libro «Crear hoy la escuela del mañana» que «en el presente y en el futuro, donde la vida se desarrolla de manera tan rápida y tan impredecible, lo único que sabemos es que tendremos que desarrollar nuestra especificidad y nuestras capacidades individuales. Tenemos que ser capaces de concluir la escuela con el bagaje necesario para enfrentarnos a un mundo que seguirá necesitando personal académico, profesionales, técnicos y trabajadores manuales, pero que también va a necesitar gente capaz de inventar las nuevas profesiones y formas de trabajar que sencillamente todavía no existen. Por esa razón tenemos que diseñar un sistema que pueda generar personas capaces de hacer que los empleos se ajusten a ellas». Para que los docentes y alumnado alcancen ese desafío, Gerver asegura que «la educación, la formidable educación, puede conducirnos a lograrlo si encontramos el valor suficiente para aceptar los retos y enfrentarnos a ellos».

Pero a mí me gusta la frase de Dewey con la que empezamos esta reflexión, «La educación no es preparación para la vida; la educación es la vida en sí misma». Quizás porque tanto hablar del futuro y de la educación como una especie de inversión vital para que dé rendimiento dentro de unos años, nos hace olvidar el efecto inmediato que tiene sobre las vidas presentes de los más pequeños y adolescentes. La escuela educa para el futuro, sí, pero, sobre todo, configura el presente de las vidas de todos los que estamos implicados día a día en ella. Y marca la diferencia. En estas semanas de inicio de curso en España hemos vuelto a los titulares de casos de violencia escolar, agresiones, bullying o violaciones grupales de niños de edades cada vez más tempranas. Y esto sólo es la punta de un gran y escalofriante iceberg. Son las vidas presentes de las víctimas, los agresores y los testigos silenciosos que consienten las que hay que afectar desde ya. De este modo, volvemos a los docentes, maestras y maestros que tienen en sus manos, no el futuro, sino el aprendizaje, el equilibrio, y el drama o la felicidad de ese presente cotidiano. Esta vez, en Cuadernos de Pedagogía queremos asomarnos de nuevo a la formación del profesorado con una perspectiva latinoamericana, por eso hemos invitado a expertos de Uruguay, Argentina, México, Colombia, y Perú a compartir sus experiencias de formación inicial y de desarrollo profesional docente.

Tuve la suerte de conversar de nuevo en Harvard, hace un par de meses, con el venezolano Fernando M. Reimers, profesor de Educación Internacional y Políticas Educativas y director de la Iniciativa Mundial de Innovación en Educación y del programa de maestría en Políticas de Educación Internacional en la escuela de postgrado en Educación en la Universidad de Harvard, sobre los desafíos del presente y el futuro de la educación, más allá de la tecnología, desde su fuerte compromiso con el desarrollo ético, la competencia global, la ciudadanía digital y sobre los efectos de la pandemia, que todavía siguen muy presentes en las regiones americanas, y que él ha estudiado muy bien. También, sobre todo el desafío radical de cambio que tendremos que abordar los docentes. Reimers coordinó entre 2018 y 2020 un estudio de programas de desarrollo profesional de maestros en escuelas públicas de seis países. Estas investigaciones y su posteriores resultados se recogieron en el libro «Formar docentes para un mundo mejor. Un estudio comparado de seis programas de formación docente para educar para el siglo XXI» (1) , publicado en 2020, con el fin de preparar a los estudiantes para las exigencias de un mundo en rápida evolución y cómo apoyar mejor a los maestros para que puedan enseñar eficazmente para alcanzar esas aspiraciones.

El objetivo último del documento, tal y como señalaba el propio Reimers, era «ser útil a los líderes educativos interesados en diseñar y llevar a cabo programas de desarrollo profesional de maestros que permitan alcanzar ambiciosos objetivos de una enseñanza relevante a las necesidades del actual siglo». Un deseo que, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), es posible alcanzar reuniendo a las partes interesadas en torno a la ambiciosa Agenda de Desarrollo Sostenible Educación 2030, en particular, a las metas establecidas por el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS 4), y manteniendo el foco en 2050.

El modo de alcanzar esa meta se recoge en el informe en el que Reimers ha sido un colaborador activo «Los futuros de la educación. Aprender a convertirse» (2) , publicado en 2021 por la Unesco, repensando el modo en que el conocimiento, el aprendizaje y la educación pueden ayudar a abordar los desafíos y las oportunidades, tanto los previstos para el futuro como los que nos acompañan en el presente. Por eso, es preciso, como recoge el texto, «un enfoque humanista del desarrollo humano y de la educación... gobernado por la preocupación por la sostenibilidad, entendida como la mejora de la calidad de la vida humana sin comprometer a las generaciones futuras y a los ecosistemas que nos sustentan». Según esta visión, la finalidad de la educación debe considerarse esencialmente en términos morales y éticos y como medio de mantener y aumentar la dignidad, la capacidad y el bienestar de la persona humana en relación con los demás y con la naturaleza.

El documento también insiste en la importancia de definir qué conocimientos se adquieren y por qué, dónde, cuándo y cómo se utilizan, como cuestiones fundamentales para el desarrollo de las personas y las sociedades. Asimismo, reitera que «junto con las aportaciones de la enseñanza y los planes de estudios, se reconoce cada vez más que los estudiantes son creadores activos que diseñan y determinan sus propias trayectorias educativas. Esta tendencia debe ser aplaudida. Al mismo tiempo, debe ir acompañada de una mejora continua de la labor profesional de los docentes que tenga en cuenta las responsabilidades morales encomendadas a los educadores. Es primordial entender que el aprendizaje abarca el desarrollo tanto afectivo como cognitivo, procesos de transformación que se desarrollan con el tiempo, así como las dimensiones relacionales de la pedagogía. Ante todo, el aprendizaje es un esfuerzo social arraigado en las comunidades y en medios sociales plurales».

El texto concluye que, «aunque la educación puede considerarse una "utopía necesaria" (Delors y otros, 1996) (3) , es importante reconocer que la organización y el desarrollo del aprendizaje son un elemento del aquí y ahora que contribuye a forjar el mundo. También representan un espacio ético en el que se viven los valores y en el que el ser, el saber, el hacer y el convivir no solo se preparan, sino que se hacen realidad».

Para entender mejor el camino que la educación necesita recorrer para lograr un mundo mejor, este número de Cuadernos de Pedagogía incluye el Tema del Mes «Formar docentes para un mundo mejor», coordinado por Isabel Varela, de la Universidad Católica de Uruguay. El monográfico cuenta con la reflexión y el análisis de algunos de los mejores expertos en esta materia como Martín Rebour; Gabriela Azar; Alberto Iardelevsky; Alejandra Arvizu Fernández y Patricia Vázquez del Mercado Herrera; Alejandra Balbi y Ariel Fripp; Diego Leandro Garzón Agudelo y Milena Alcocer Tocora; y, por último, Andrea Solano Vargas y María Lucía Guerrero Farías. Unas aportaciones que giran en torno a la idea expuesta por Varela en su introducción donde asegura que «más allá del entramado institucional, epistemológico, filosófico y funcional con que cada sistema educativo lleva adelante su misión, ésta sólo adquiere realidad e impacto al ser traducida en acciones reales mediante el encuentro intergeneracional que sucede en las aulas. Solo allí, y mediante la intervención de los docentes, los estudiantes se apropiarán de los conocimientos y herramientas que les permitan ser en el mundo e intervenir para cambiar ese mundo».

¿Qué es entonces «el mundo mejor» del que hablan nuestros autores? ¿Qué tipo de desarrollo queremos y de que valores irrenunciables debe venir acompañado? ¿De quién depende? ¿Cómo abordará los cambios que la tecnología y la inteligencia artificial nos hace ya vislumbrar? Ese «mundo mejor» comienza ya, mejor hoy que mañana cuando logramos que nuestras aulas, «los laboratorios de vida» como me gusta decir, ofrezcan oportunidades para ese crecimiento personal y fortaleza ética. La centralidad de la educación ética y humanista supone un reto para nuestra preparación profesional que tiene que superar la enseñanza de valores teóricos para acompañar la maduración de personas valiosas.

(1)

Reimers, Fernando M. 2020. Formar docentes para un mundo mejor. Un estudio comparado de seis programas de formación docente para educar para el siglo, XXI. Título original: Empowering Trachers to Buld a Bettre World. How Sox Nations Support Teachers for 21st Century Education, López Lalinde, Lina. s.l.e., Springer Briefs in Education

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(2)

https://unesdoc.unesco.org/ark:/48223/pf0000373208_spa

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(3)

Delors, Jacques (1996). "La educación o la utopía necesaria" en La educación encierra un tesoro. México: El Correo de la UNESCO. pp. 9-27

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