Carlos B Fernández. El juez del distrito sur de Nueva York P. Kevin Castel, ha sancionado con una multa de 5.000 dólares por mala fe (bad faith), a los abogados, Peter LoDuca y Steven Schwartz, y a su bufete Levidow, Levidow & Oberman, por presentar en juicio un informe jurídico redactado por la herramienta de inteligencia artificial ChatGPT, que incluía citas de casos judiciales inexistentes.
Ambos abogados tendrán que notificar igualmente la sanción a cada juez falsamente identificado como autor de las sentencias invocadas.
El juez aprecia que los dos abogados hicieron dejación de sus responsabilidades (“abandoned their responsibilities”) cuando presentaron el escrito redactado por la inteligencia artificial en apoyo de la demanda de su cliente contra la aerolínea Avianca y "luego continuaron sosteniendo las opiniones falsas después de que las órdenes judiciales pusieran en duda su existencia" (and “then continued to stand by the fake opinions after judicial orders called their existence into question”).
Según informa Dan Mangan en CNBC.com, El juez dijo que podría no haber sancionado a los abogados si estos hubieran "confesado" que Schwartz utilizó ChatGPT para crear el escrito de oposición a la moción de Avianca de desestimar la demanda.
Pero Castel dijo que los abogados mostraron "mala fe" al hacer declaraciones falsas y engañosas sobre el escrito y su contenido después de que los abogados de Avianca plantearan su preocupación al no encontrar en ningún repositorio jurisprudencial las sentencias citadas.
"En la investigación y redacción de escritos judiciales, los buenos abogados pueden obtener adecuadamente la ayuda de abogados junior, estudiantes de derecho, abogados contratados, enciclopedias jurídicas y bases de datos como Westlaw y LexisNexis", explica Castel en su decisión. De hecho, añade este juez, "los avances tecnológicos son habituales y no hay nada inherentemente impropio en el uso de una herramienta de inteligencia artificial fiable para la asistencia". "Pero las reglas [deontológicas] existentes imponen un papel de guardián a los abogados para garantizar la exactitud de los textos que presentan ante un tribunal ".
Pese a todo ello, "El Tribunal no exigirá una disculpa a los demandados porque una disculpa forzada no es una disculpa sincera", por lo que el juez deja "cualquier decisión de disculparse queda en manos de los demandados".
Según informa Sara Merken en Reuters.com, tras conocer esta decisión del juez, la firma Levidow, Levidow & Oberman declaró en un comunicado su “respetuosa discrepancia” con la opinión del tribunal de que sus abogados actuaron de mala fe. En su opinión, sus abogados cometieron de buena fe un error “al no pensar que una herramienta tecnológica podría estar inventando casos de la nada".
Finalmente, el juez desestimó, por prescrita, la demanda interpuesta por estos abogados contra Avianca, al apreciar que se presentó después de la expiración del plazo dos años establecido para reclamaciones legales relacionadas con viajes aéreos internacionales por el Convenio de Montreal.