La protección de los depósitos es fundamental para mejorar la confianza de los depositantes, reforzar la estabilidad financiera del sistema bancario y salvaguardar el funcionamiento del mercado único. Para ello, en todos los Estados miembros se creó al menos un sistema de garantía de depósitos (SGD) para asegurar un reembolso rápido a los depositantes en caso de quiebra bancaria (pago de los importes garantizados de los depósitos) y se fijó un nivel de protección armonizado de 100 000 EUR.
Es importante señalar que los SGD también desempeñan un papel en la gestión de las crisis bancarias, pueden contribuir a la resolución o a financiar otras medidas, preservando así el acceso de los depositantes a los depósitos con cobertura, fijando los siguientes objetivos de la propuesta:
1) aclarar el alcance de la protección de los depositantes resolviendo las discrepancias detectadas para ofrecer a los depositantes de la UE un nivel de protección armonizado y sólido;
2) armonizar la prueba del menor coste para todos los tipos de intervenciones de los SGD al margen del pago de los depósitos con cobertura en caso de insolvencia, a fin de mejorar la igualdad de condiciones y garantizar la coherencia de los resultados a la hora de gestionar quiebras bancarias;
3) mejorar el funcionamiento de los SGD simplificando los procedimientos administrativos, potenciando al mismo tiempo la transparencia de su solidez financiera y el uso de los fondos;
4) aumentar la convergencia en las prácticas de los SGD y entre las autoridades; y
5) mejorar la cooperación transfronteriza entre los SGD para reembolsar a los depositantes ubicados en otros Estados miembros de la UE o en caso de que los bancos cambien de SGD de afiliación.
Pueden acceder al texto completo de la Propuesta de Directiva en ESTE ENLACE.